Si tuvieses que decidir entre un software especializado o un open source para gestionar tu empresa, ¿por cúal te decantarais? Desde hace algunos años hay una batalla abierta en la web entre estas dos opciones y en PowerShop hemos querido dar nuestro opinión al respecto e incluso optar por una opción intermedia, el freeware, en el que se mantiene el copyright del producto, pero su programa base es gratuito. Empecemos.
Los ERP de código abierto no representan una amenaza para los role players tradicionales ya que el código privativo garantiza una mayor estabilidad y solidez del software, una de las condiciones fundamentales que busca una empresa cuando contrata este servicio.
Además, las actualizaciones de las nuevas versiones de programas open source no garantizan la compatibilidad con el código modificado del que dispone cada cliente. Por tanto, el open source puede ser una solución para empresas que demanden sencillos programas, pero resulta mucho más difícil de encajar en empresas que demandan softwares especializados, que no generen errores y sean robustos.
Empresas como PowerShop o cualquier empresa que mantiene el copyright de su software ofrece unas mayores garantías que las empresas de open source. Además, si se accede al software open source se debe hacer teniendo un personal altamente cualificado para modificar y ampliar el mismo con plenas garantías de éxito.
No sólo el equipo, sino la propia cultura de la empresa debe de adaptarse al open source, que para que su funcionamiento sea óptimo debe ser una herramienta intuitiva y con una comunidad activa que ayude con tutoriales, post y artículos a sus arquitectos. Para empresas consolidadas en el mercado puede llegar a ser un problema, ya que cuentan con necesidades muy específicas de las que un software especializado o con experiencia en el mercado es capaz de hacer una captura y análisis de requerimientos, diseño, implementación, validación o prueba y corrección para adaptarse a las nuevas necesidades o requerimientos del cliente.
Así, en un primer momento la solución más cara parece la de contratar un software especializado, pero optando por la segunda opción al tener que contratar unos desarrolladores especializados, al final acaba la segunda convirtiéndose en una solución con mayores gastos. Al no tener una empresa que cuente con un soporte técnico, a diferencia de las otras compañías, existen pocas garantías con el software.
Aun así, el software open source tiene ventajas que no deben ser despreciadas por la competencia, al ser un código abierto permite desarrollar más rápido las herramientas al tener una comunidad abierta de desarrolladores. En el caso de la empresa Microsoft, esta ha tenido pequeñas incursiones en el open source, pero sin hacer una apuesta directa por la misma.
Otra conclusión a la que se llega es el hecho de que mantener la coherencia dentro de una solución es complicado, si el código no es generado de forma coordinada por una sola empresa que mantiene una estructura y unos objetivos definidos. Las empresas acceden a los open source bajo el reclamo de que sus programas son gratuitos, pero acaban decepcionadas por un software que es difícil de mantener de forma sólida a largo plazo.
Una de las soluciones intermedias que van adoptando las empresas especializadas en software es el lanzamiento del freeware, como forma de acceder a un software gratuito pero llevado por una empresa que mantiene sus derechos de copyright.
En conclusión, el open source representa un sistema revolucionario en cuanto permite un acceso al código fuente por cualquier desarrollador, gratuidad y un modelo de avance por la cual la información no se oculta. Pero queda lejos de ser una solución factible para empresas y un sustituto eficaz de los softwares especializados que ofrecen una cobertura de las necesidades del cliente, un soporte técnico, mayor solidez y una mayor estabilidad, condiciones fundamentales.